Cala Gració es una cala pintoresca situada al norte de San Antonio en Ibiza. La playa tiene unos 80 metros de largo y 40 metros de ancho, con arena fina de color dorado y aguas cristalinas y poco profundas, lo que la hace ideal para familias con niños. La protección natural proporcionada por las rocas y los pinos circundantes crea un ambiente sereno y relajante, alejado del bullicio de la ciudad. Cala Gració ofrece una experiencia auténtica de Ibiza con su belleza intacta y su entorno tranquilo.
A pesar de su tamaño reducido, Cala Gració cuenta con diversas instalaciones para ofrecer a los visitantes un día de playa cómodo. Hay tumbonas y sombrillas disponibles para alquilar, así como duchas públicas y aseos. Un chiringuito cercano sirve bebidas refrescantes y platos locales. Durante la temporada alta, la playa está vigilada por socorristas, lo que proporciona una mayor seguridad para los nadadores. La proximidad a la playa hermana Cala Gracioneta, a poca distancia a pie, ofrece más oportunidades para explorar y relajarse.
Cala Gració está a solo 1,5 kilómetros de San Antonio y es fácilmente accesible a pie, en coche o en autobús. Hay aparcamiento limitado cerca, por lo que se recomienda llegar temprano, especialmente durante la temporada alta. Para una experiencia única, los visitantes pueden llevar equipo de snorkel para explorar el mundo submarino. También se recomienda llevar protector solar y un sombrero para protegerse del sol. Cala Gració ofrece el equilibrio perfecto entre accesibilidad y belleza natural, lo que la convierte en un lugar imprescindible en Ibiza.